victor martin: LOS COCHES DE TODA UNA VIDA...Y ESPERO TENER MAS

Desde los 18 años tengo carnet de conducir y siempre he tenido un coche como animal de compañía...

seat 600

Con los 18 recien cumplidos vendí la vespino para comprar mi primer coche, un seat 600 que gastaba más aceite y agua que gasolina si cabe. Me sirvió para hacer los desplazamientos al cuartel mientras hacía la mili en Getafe. Es de las pocas matrículas que aún recuerdo M-369812

seat 127

Posteriormente y ya estudiando la carrera, con el sueldo de unas promociones navideñas que me pagaron bien y la venta del 600 compré un seat 127. Ya era otro nivel los 100 por hora los cogía fácil.

Cuando ya empece a trabajar en Telefónica pude permitirme tener, primero un 127 modelo nuevo y un Morris MG que era precioso pero tenía más ruidos que una caja de música.

Ford Capri

Con la marcha a Canarias mi concepto de coche cambio y pude permitirme tener un Ford Capri modelo ingles con el salpicadero de madera y el volante y acabado interior en piel. También en esa fecha 1983 conocí a mi mujer que tenía un seat 128.

Seat 128

Durante un tiempo convivimos con los dos vehículos pero al venirnos a Madrid los vendimos y nos compramos un Fiat Autobianchi Abart. Una maravilla que daba caña a los coche que había en la Península en aquella época.

Fiat Autobianchi Abart

Al llegar a Madrid en 1986 resulta que tenía que pagar en impuestos la cantidad que me había ahorrado al comprar el Fiat en canarias, por lo que decidimos cambiarlo por un 131 Supermirafiori, además íbamos a ser padres y necesitabamos un coche mayor.

seat 131 supermirafiori

Posteriormente y cuando nuestra hija Tania tenía un par de años compramos uno de los coches que más tiempo nos ha durado 10 años. En 1999 cuando lo vendimos para comprar el Xantia noas dió mucha pena.